“Ponte el suéter que hace mucho frío y te vas a enfermar.”
“No toques eso! Toma, ponte gel antibacterial.”
“No camines descalzo.”
“No te mojes, cuidado con el charco de agua.”
“No toques la tierra, está sucia.”
“No corras tan rápido que te vas a caer.”
“No………………..”
Desproveer a los niños de anticuerpos, emocionales y físicos, está generando que se enfermen y se hagan daño fácilmente. La sobreprotección acaba convenciendo al niño de que no tiene poder sobre su propio cuerpo, y que el entorno tiene el poder para enfermarlo. Además, una vez enfermo, sólo puede curarse con medicinas, porque el poder para curarse sólo puede venir de “afuera”.
Sandy, una niña de 7 años, se enfermaba constantemente de la garganta. Cuando la vi en consulta, traía las anginas inflamadas y rojas. Estaban protegidas por una enorme bufanda gris.
Jugué con ella un rato, hasta que accedió a quitarse su bufanda. Mientras lo hacíamos, conversamos:
Gaby: “Si tus anginas tuvieran una forma, ¿cuál sería?
Sandy: Nnnooo tengo ni idea… bueno creo que de una pelota negra enorme con picos gigantes
G: Toma esta plastilina. ¿podrías hacer esa pelota enorme con ella?
S: ….Listo, aquí esta. Molesta demasiado… y viene muy seguido a mi cuerpo.
G: ¿Qué tan seguido?
S: Siempre, por eso me quieren operar.
G: Si pudiera hablar esa pelota ¿con quién lo haría? ¿Con quién necesita hablar?
S: Con…. mi mamá.
G: A ver, haz una muñeca de plastilina que sea tu mamá… (ya hecha) ¿Qué le diría?
S: Eres muy preocupona. No dejas que Sandy juegue con nada. Y cuando le dices que hace mucho frío y que se va a enfermar yo llego y me pongo aquí (se pone la pelota en su garganta).
Así continuamos por un rato más, explorando lo que su propio cuerpo y las emociones encerradas ahí decían.
Al terminar la sesión, Sandy reportó que le dolía menos su garganta. Tenía otro semblante. Al día siguiente su mamá me llamó para decirme que Sandy estaba mucho mejor y con otro ánimo. Quería saber qué habíamos hecho.
La mamá de Sandy, curiosa, quiso aprender sobre lo que hacemos. Hoy Sandy lleva casi un año sin enfermarse. Camina descalza y juega en charcos de lodo. Sabe que el frío no hará que la bola negra regrese, si ella no lo permite.
Laura y Sandy, gracias por permitirnos publicar este testimonio de su proceso. Felicidades por su gran trabajo!
Si este artículo te ayudó a abrir los ojos o confirma eso que ya sabes, te agradeceremos que hagas 2 cosas:
– COMPÁRTELO, un niño sobreprotegido podría salir de su “encierro”, gracias al clic de un botón…
Suelta tus miedos. Deja atrás los patrones y las formas del pasado. Encuentra la claridad… para ser un Padre de Ahora.
Luis Carlos y Gaby
El entrenamiento introductorio del Método Paternidad Efectiva ha sido tomado por más de 125 mil padres alrededor del mundo.
Últimos artículos de Luis Carlos y Gaby (Ver todo)
- Si estás embarazada, necesitas abrir los ojos. - 22 abril, 2020
- ¿𝗘𝘀𝘁𝗮́𝘀 𝗵𝗮𝗰𝗶𝗲𝗻𝗱𝗼 𝗺𝗮𝗹𝗮𝗯𝗮𝗿𝗲𝘀 𝘆 𝗮𝘂́𝗻 𝗮𝘀í 𝗻𝗼 𝗹𝗼𝗴𝗿𝗮𝘀 𝗾𝘂𝗲 𝘁𝘂 𝗼𝗳𝗶𝗰𝗶𝗻𝗮 + 𝗲𝘀𝗰𝘂𝗲𝗹𝗮 𝗲𝗻 𝗰𝗮𝘀𝗮 𝗙𝗨𝗡𝗖𝗜𝗢𝗡𝗘? - 6 abril, 2020
- Cuando todo haya pasado… ¿Qué quedará? - 6 abril, 2020