¿No estás haciendo todo lo que te piden que hagas en la escuela?.

¿Con todo lo que tienes que hacer, te das cuenta de que no estás tan presente como quisieras con tus hijos?.

¿Te sientes JUZGADA por tu forma de educar?.

¿Se meten en cada cosa que haces o no haces con tus hijos?.

Hemos estado ahí y te entendemos, no se siente nada bien…

Esto no solo lo hemos sentido nosotros, también le pasa a nuestras alumnas: “Ya no puedo más, no entregué las tareas de la semana pasada, mi casa es un desastre y me estoy peleando más con mi marido…  Ya hasta mi mamá se metió y me peleé con ella, estoy harta, siento que soy un fracaso, por favor dime qué hacer”…

Pero ahí no acaba la cosa, si tiramos de ese hilo, es posible que la crítica dé la vuelta… ¿O, no le haces lo mismo a tu hermana, a tu amiga, a tu esposo?. Tal vez lo notas menos pero ahí está, es un círculo vicioso del que somos parte. Y sí, nos incluímos.

¿En qué momento nos sentimos con el derecho de criticar lo que hacen otras mamás con sus hijos?.

Sí, sabemos que gritar no está permitido, pegar no está bien y que hay un sinfín de prácticas obsoletas que no debemos hacer con los niños, pero, ¿Y lo demás?.

¿Por qué nos atrevemos a opinar siquiera de lo que la mamá del amiguito de nuestros hijos le da de comer al suyo, de cuánto tiempo pasa en la televisión, de por qué la nana lo cuida y ella no?. ¡¿Por qué?!.

Repite esto y grábatelo como un mantra…

“Cada mamá hace lo mejor que puede por sus hijos”.

Otra vez…

“Cada mamá hace lo MEJOR que puede por sus hijos”.

Todos tendremos siempre áreas de mejora. La paternidad es un camino de crecimiento personal que jamás termina y del que la mayoría de los padres ni siquiera están conscientes.

Que una amiga me pide ayuda, que no se siente a gusto con su propia forma de educar.

Bueno, es muy simple: Que busque las herramientas que le ayuden a conectar realmente con sus hijos, desde el amor, desde las ganas, pero, sobre todo, desde el conocimiento y la práctica.

¡Lo estás haciendo bien mamá!. De verdad que sí, porque no solo has traído vida al mundo, también has procurado cada día de tu vida que tus hijos tengan lo necesario y más para vivir una vida digna, porque cuando se enferman mueves cielo, mar y tierra por hacerlos sentir mejor, porque has discutido con todos para defender su integridad ante cualquiera que se atraviese y sobre todo, porque estás leyendo esto, lo que significa que estás preocupada y ocupada en ser mejor.

¡Lo estás haciendo bien!. Así que detente, haz un alto ahora mismo, mira hacia adentro y pregúntate: ¿Qué quiero hacer con mi propio juez?,  ¿Qué es lo mejor que puedo hacer?.

Esas voces de los demás son solo un reflejo, no harían ruido en tu cabeza si no resonaran con la voz de tu propio juez.

El problema no está afuera. ¿Te das cuenta?, ¿Damos un paso más?.

Cada vez que te sientes insuficiente como mamá/papá, estás escuchando la voz de tu juez y cada vez que criticas, le das fuerza a esa misma voz.

Hoy te invito a detenerte, a pensar antes de hablar y antes de juzgar a otra mamá.

¿Tienes algo que aportar constructivamente y te pidieron tu opinión?. ¡Adelante!. Si eres parte de nuestra comunidad seguramente tienes ese consejo efectivo que puede generar cambios positivos.

Estamos aquí para ser mamás efectivas, no perfectas, ese es el espíritu de este nuevo proyecto que estamos iniciando, el reto de 21 días, porque “La locura” y “El juez”, están dentro de cada uno de nosotros y nadie va a juzgarte. Tú decides qué haces con esa voz, tú decides si le das más fuerza o si la sueltas, le quitas su poder y te liberas.

¿Quieres hacer algo poderoso para restarle poder a tu juez ahora mismo?. No está fácil, pero creo que estás lista para hacerlo.

Aquí te va: Pásale este artículo a esa persona a la cual has juzgado. Tú sabes quién es o quiénes son, es posible que él/ella lo necesite leer y si es así, te lo va a agradecer.

Y aquí está la magia, así  es como le quitas tu poder al juez, sacándolo a la luz.

Cuando algo te sirve, pásalo adelante, es lo que nosotros estamos haciendo contigo, aquí mismo.

Con cariño

Luis Carlos Flores y Gabriela González

Fundadores de Niños de Ahora

Creadores del Método Paternidad Efectiva®

 

¿Tienes escuela en casa + trabajo en casa + deberes de… la casa? No tiene que ser una locura… todo puede estar en un mismo espacio. Solo hay que saber cómo. ¡Y tú lo puedes todo! Inscribe a tus hijos a Niños de Ahora Home Learning® by Jaselú, la escuela en casa con una metodología única que deja atrás la educación tradicional. Conviértete en ese impulso que necesita la educación de tus hijos; a tu ritmo, al suyo, sin estrés, prisas, juicios ni comparaciones que bajen su autoestima. Respeta el modo y ritmo de aprendizaje de cada niño para que desarrolle sus 12 inteligencias y florezca sus habilidades. Inscríbelos y fórmalos sin que esto sea más trabajo para ti.

 


Te entiendo y por eso te invito a descubrir tu propio espacio seguro, donde recibirás en todo momento una mano que te sostendrá sin importar tu situación o tu razón, hasta que estés listo para volar por ti mismo (por medio de tu propio Coach Parental, de sesiones individuales con él/ella, de sesiones grupales con tu Nido (grupo de 5 compañeros que te acompañarán siempre) y por medio de recursos que encontrarás en la app de BLUM by Paternidad Efectiva ®). Aquí encontrarás empatía, comprensión, valor y apoyo personalizado permanente basado 100% en el Método Paternidad Efectiva®.