Cuando tienes a tu primer bebé, tú y tu esposo tienen toda la atención y dedicación puestas en esa personita. Si el bebé llora, no hay nada más importante que saber qué pasa y cómo puedes ayudarlo. Prácticamente todo tu tiempo, tu espacio y tu atención están puestas en esa pequeña personita que llena tus días de tanto amor y ternura. Pero, ¿Qué pasa cuando llega el segundo bebé?, ¿Qué pasa contigo?, ¿Qué pasa con tu esposo?, ¿Qué pasa con tu primer hijo?.
El segundo bebé es muy diferente al primero, especialmente cuando el primer hijo tiene entre 2 y 4 años. Para empezar, es un proceso conocido, ya no existen todos los miedos que tenías cuando eras una mamá primeriza, ya sabes en qué consiste el parto, ya sabes cómo se carga un bebé, cada cuánto come, cada cuánto duerme, cómo se baña, cómo se cambia, etc…
Ya hay muchos miedos que desaparecieron y ya haces con cierta destreza todo lo que tu bebé necesita. También, ya conoces el proceso de recuperación después del parto, ya no te asusta estar hinchada una, dos o hasta tres semanas, ya hasta hablas de eso con una normalidad que sorprende. Tu esposo y tú ya saben cada cuanto se van a despertar cada noche durante los primeros meses, ya saben que durante ese tiempo tus hormonas estarán regresando a su normalidad y a veces te dará por llorar, otras veces por decir que no has bajado en tres días lo que subiste en nueve meses, en fin, muchas cosas conocidas.
Pero, ¿Qué pasa con tu primer hijo?, ¿Cómo lo vive?, ¿Qué siente?.
Puede ser que para tu primer hijo, la llegada de un hermanito no sea un momento de felicidad como tú quisieras o como lo es para ti y para tu esposo, no es algo que deba alarmarte, es algo normal. Se puede sentir amenazado, se puede sentir vulnerable, puede percibir que debe compartir todo eso que lo ha hecho tan feliz, empezando por sus papás y su cariño. Esto es probable que provoque algunas reacciones en él que te sorprendan, por ejemplo, que deje de avisar para ir al baño cuando creías que ese tema estaba prácticamente resuelto, que haga berrinches por cualquier cosa, que se le ocurra hacer cosas que antes no se le ocurrían.
No te preocupes, no es algo que deba hacerte sentir culpable ni nada por el estilo. La mayoría de los niños pasan por este tipo de cosas y son reacciones perfectamente normales. Tu familia y tú están recibiendo a un nuevo integrante y esto significa muchos cambios en todos los sentidos. Lo único que tu hijo está tratando de decir es que está asustado o preocupado y no sabe cómo expresarlo. Puede creer que ya no es lo primero en sus vidas, que alguien ha llegado a quitarle todo lo que él tenía y lo hacía feliz, pero es algo pasajero en lo que tú y tu esposo pueden ayudar para pasar por esto de una manera sana y amorosa.
¿Qué hacer para ayudar a tu hijo a vivir este cambio de una manera más sana?.
Mantente cerca de él. Siempre recuérdale que sigues ahí, para él, que sigue contando contigo como siempre y eso no va a cambiar.
Dile que el amor no se divide, al contrario, se multiplica. El no tendrá que compartir tu cariño con su hermanito, tu cariño se multiplicará y todos seguirán recibiendo y dando mucho amor.
Ten mucha paciencia cuando haga algo que no te agrade, explícale con mucho amor que lo que hizo no es correcto y recuérdale que lo amas igual que siempre.
Evita gritarle o descalificarlo. Él necesita completamente lo contrario a esto.
Si en algún momento necesitas ayuda, pídela. Es preferible que te tomes 20 minutos fuera, a que lastimes la autoestima de tu hijo.
Procura que tu esposo y tú trabajen en equipo, sumen fuerzas. Las mamás en ocasiones queremos ser todologas, no es necesario. El amor no se mide por quien se cansa más.
Pasa tiempo especial con él. Deja todo lo que te distraiga y juega con él 20 minutos o media hora diariamente.
Un bebé es siempre motivo de alegría, es una bendición que la familia crezca, pero no siempre el proceso es fácil porque está lleno de cambios, de trabajo, de retos, pero nada que el amor en una familia no pueda resolver.
Claudia Bernal
Head coach de Niños de Ahora
Te entiendo y por eso te invito a descubrir tu propio espacio seguro, donde recibirás en todo momento una mano que te sostendrá sin importar tu situación o tu razón, hasta que estés listo para volar por ti mismo (por medio de tu propio Coach Parental, de sesiones individuales con él/ella, de sesiones grupales con tu Nido (grupo de 5 compañeros que te acompañarán siempre) y por medio de recursos que encontrarás en la app de BLUM by Paternidad Efectiva ®). Aquí encontrarás empatía, comprensión, valor y apoyo personalizado permanente basado 100% en el Método Paternidad Efectiva®.
Deja tu comentario